Klaus Droste, decano de la Facultad de Psicología y Humanidades de la USS:
“Ustedes son jóvenes, ustedes tienen que descubrir su vocación para ser un aporte en el mundo”
Con el foco puesto en el sentido real de la vida, esta ponencia contó con pasajes de la literatura clásica y de poesía a modo de ejemplo para los estudiantes presentes.
“¿Ustedes se conocen?”. El psicólogo Klaus Droste comenzó su ponencia interpelando directamente a los estudiantes que lo escuchaban. De manera enérgica y motivante, el decano de la Facultad de Psicología y Humanidades de la Universidad San Sebastián (USS) buscó generar una instancia de empuje para los estudiantes, cuestionando lo más básico del ser humano. “Quiénes somos, a dónde vamos y qué queremos estudiar” fueron algunas de las interrogantes que planteó en la mañana del miércoles.
“El futuro es lo que va ocurriendo en la medida que transcurre nuestra vida, pero yo me siento como hablándole al futuro porque ustedes son jóvenes, ustedes tienen que descubrir su vocación para ser un aporte en el mundo, porque de eso va a depender lo que ustedes decidan hacer con su vida, y si no deciden bien, no solo ustedes no van a estar contentos, sino que la historia va a perder, la cultura va a perder y ojalá que el futuro sea esperanzador alegre entusiasta, pero para eso necesitan personas valientes”, remarcó Klaus Droste en su conferencia.
También expuso sobre la importancia de la inteligencia en la vida de las personas. “Existen disciplinas catalogadas como inútiles que justamente tienen esta utilidad: nos hacen preguntarnos cosas un poco más altas, porque resolver el tema de mi vida no es una respuesta científica, tengo que ocupar la inteligencia, pero uno tiene que preguntarse para qué es la inteligencia”, expuso el psicólogo de la USS.
La inteligencia es donde las personas deben poner la mirada para aclararse en el mundo; es entender por qué la vida vale la pena ser vivida, continuó el académico. Al cierre, Klaus Droste recalcó que el mayor valor que tiene cada persona es su singularidad. Es decir, que no existe otra persona igual en el mundo, con la misma visión y la riqueza de ser uno mismo. Bajo esta lógica, cerró comentando que “la gran riqueza del universo es quiénes son ustedes, y lo que elijan para su futuro desde quiénes realmente son”.