Universidad Santa María analizará las posibilidades de llegar a Marte
Los sueños de viajar al espacio han dado paso a una realidad tecnológica que crece con una velocidad abismante, una opción de futuro de la cual Chile no debería seguir ausente.
La Humanidad siempre ha mirado hacia el espacio y ha soñado con las estrellas. La llegada del hombre a la Luna, en 1969, no solo fue un muy importante en la llamada carrera espacial, sino que además sentó la confianza y las bases tecnológicas para pensar en ir más allá del entorno de la tierra. Junto con este hito también se han desarrollado programas de exploración espacial con sondas robóticas, las que ya han traspasado los confines del Sistema Solar y se adentran en el que aún parece un espacio infinito, donde la distancia, la magnitud de los planetas y estrellas y hasta el tiempo pierden sentido lógico para la comprensión a escala humana, dando pie a la imaginación y creatividad de escritores y estudios fílmicos.
Sin embargo, explica el profesor de la Academia de Ciencias Aeronáuticas de la Universidad Técnica Federico Santa María, Rodrigo Suárez, “gran parte de los desafíos que plantea la conquista espacial aún no están resueltos. La agresividad del entorno limita hoy el avance de la humanidad y nos deja imaginando soluciones en nuestros sueños futuristas, reflejados en series de ciencia ficción que consideran incluso la existencia de otras civilizaciones en planetas lejanos”.
El académico explica que “los sueños han dado paso a una realidad tecnológica que crece con una velocidad abismante, respaldada en el desarrollo de nuevos materiales y procesos industriales en los que la inteligencia artificial, la nanotecnología y el control de nuevas fuentes energéticas abren infinitas posibilidades al avance de la ingeniería en todas sus ramas”.
Agrega que después del receso forzado por el accidente del transbordador Challenger en 1986, los principales actores del desarrollo espacial han comenzado una nueva carrera en torno al espacio, con la participación de la industria privada, no solo como proveedores de piezas y partes, sino como operadores espaciales, como es el caso de Space X y de Virgin Galactic.
“La meta es lograr llegar al planeta Marte y establecer allí un primer asentamiento humano, con miras a una colonización que se podría iniciar ya a fines de este siglo, lo que se presenta como una opción factible para las posibilidades de la tecnología actual”, explica el académico.
Marte, una opción de futuro
Ir a Marte no se trata solo de que los seres humanos vayamos a vivir a otro planeta, explica el académico, sino que más bien se trata de aportar para que otros puedan ir y establecerse en el mediano plazo, partiendo por desarrollar el capital humano y las capacidades industriales y comerciales que permitan a Chile hacerse parte de esta nueva empresa de la humanidad.
“Tanto el viaje, como el sustento de la vida humana en ese planeta presentan problemas importantes, desde contar con un sistema de propulsión eficaz, seguro y sustentable para las naves espaciales hasta el diseño de sistemas de protección ante la radiación espacial y otros sistemas de apoyo de vida, comenzando por la provisión de agua y alimentos”, explica el profesor de la Academia de Ciencias Aeronáuticas.
En este sentido, explica que “la propuesta de soluciones a estos problemas requiere del impulso creativo de nuestra juventud, apoyado por los avances tecnológicos y por el desarrollo de una industria local relacionada comercialmente con las grandes compañías y gobiernos que lideran el desarrollo espacial”.
El académico de la Universidad Federico Santa María, Rodrigo Suárez, expondrá este miércoles 20 de octubre a las 18.00 horas por streaming de EmolTV.