Conferencia UC planteará nuevo trato entre ciudadanos, funcionarios públicos y clase política

Una de las conferencias de la Universidad Católica versará sobre la relación entre estos tres actores y las tensiones que se generan. Académico postulará dejar dinámicas de enfrentamiento.

Foto: Presidencia
Foto: Presidencia

En las instituciones públicas conviven tres grupos con distintos intereses. Está la clase política, electa por la ciudadanía que, a partir de su legitimidad democrática, propone acciones que deben ser implementadas en ministerios y servicios públicos; están los funcionarios públicos que son los que poseen el conocimiento para poder implementar esas decisiones políticas, y están los ciudadanos que son los que reciben estas acciones.

El académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, Cristián Pliscoff, explica que “esta relación no siempre ha sido fluida, lo que ha generado problemas de mal uso de recursos, designaciones inadecuadas, malos tratos a las y los ciudadanos, precarización del empleo público, e inestabilidad en programas y acciones públicas”. Agrega que esto se debe usualmente a problemas estructurales de falta de recursos, problemas de organización y muchas otras causas, complejidad que se produce por varias tensiones presentes en lo público.

En este sentido, el académico indica que existen tres tensiones permanentes, siendo la primera de ellas, “la que ocurre entre la clase política y las y los funcionarios donde los primeros tratan de imponer su criterio por sobre las consideraciones técnicas. Esto se ha traducido en el uso político de la administración del Estado, desechando el conocimiento experto y desvinculando directivos sin sustentos técnico”.

Una segunda tensión, explica el académico, es la que se da entre los funcionarios y los ciudadanos. “Esta tensión a veces provoca que los funcionarios no entreguen los servicios ni en la forma ni en el fondo, de aquellos que la ciudadanía esperaría. Esta tensión se traduce, por ejemplo, en malos tratos hacia los ciudadanos o en tramitarlos de manera inadecuada para entregarle algún servicio o solución a algún problema”.

Pero también, señala Pliscoff, en esta tensión se produce una relación desde los ciudadanos hacia los funcionarios, donde se pueden producir malos tratos o falta de respeto al trabajo de las y los funcionarios.

Hacia un nuevo trato

El académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica explica que estas tensiones hacen necesario pensar en un nuevo trato entre la clase política, los funcionarios y funcionarias, y los ciudadanos. “Este nuevo trato debe ser un modo de relación en que cada uno de estos actores cumpla su rol respetando el rol de los otros”, detalla.

Esta nueva relación, dice Pliscoff, se debiera reflejar en situaciones tales como que la clase política permita que la administración pública se consolide de manera profesional meritocrática, pero también los funcionarios deben reconocer la posibilidad del espacio que tienen los dirigentes políticos en la implementación de sus políticas. “Esta interacción entre ambos debe ser basada en que la clase política tiene una legitimidad popular, pero el funcionario público tiene una legitimidad técnica para darle viabilidad a esa a esa decisión”, indica.

Por otra parte, agrega Pliscoff, debe existir una correcta relación entre funcionarios y ciudadanos. “En el último tiempo hemos hablado de Gobierno abierto donde hemos permitido la incorporación de prácticas de transparencia y de participación para tener un estado más dispuesto a interactuar con la ciudadanía. Esto implica también un respeto y un respaldo al quehacer de las y los funcionarios, ya que son ellos los que están utilizando los recursos de todos en pos de las necesidades colectivas”, explica.

En este sentido, el académico detalla que además se deben generar dinámicas de colaboración por sobre las dinámicas del enfrentamiento. “En esta nueva relación los ciudadanos tienen un rol fundamental que cumplir, ya que no sólo deben ser generadores de requerimientos y necesidades hacia la administración pública, sino que también deben cumplir un rol de apoyo a la labor de la función pública”, destaca.

A modo de ejemplo, agrega Pliscoff “los ciudadanos deben cumplir un rol clave en la fiscalización, al verificar que se cumplan los mandatos legales o verificando la transparencia de los actos públicos, pero también deben ser una buena fuente para colaborar en la creación de bienes públicos a través de dinámicas de colaboración”. 

Estos desafiantes temas Pliscoff los abordará en la conferencia que dará el jueves 21 de octubre a las 12.15 hrs. por streaming de EmolTv.

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